El Seguro de Vida actúa entregando una indemnización a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado por una causa cubierta por la póliza contratada y cuando esto ocurra antes del término de la vigencia de la póliza.
Los beneficiarios los puedes designar libremente, puedes ser personas con la que hayas compartido relaciones personales, familiares o económicas siempre que exista un “interés asegurable”.
Se entiende entonces que el beneficiario de un Seguro de Vida es la persona designada por el tomador de la póliza para recibir la indemnización en el evento de que el asegurado fallezca.
¿Quiénes son los beneficiarios legales?
Para hablar de los beneficiarios legales en un Seguro de Vida, debes tener en cuenta los herederos.
Según el Código de Comercio: “Si al momento de la muerte real o presunta del asegurado no hubiere beneficiarios ni reglas para su determinación, se tendrá por tales a sus herederos”
Siendo así, en caso de que el asegurado muera sin haber designado beneficiarios en la póliza, son los herederos quienes pasan a adquirir el grado de beneficiarios legales en el Seguro de Vida y obtendrán la respectiva indemnización.
Esos herederos legales se determinan en el siguiente orden:
- Primer orden: hijos, cónyuge o conviviente civil (pareja), nietos e hijos del fallecido.
- Segundo orden: si no hay descendientes, los herederos son los padres u otros ascendientes próximos y el cónyuge.
- Tercer orden: en ausencia de los anteriores, heredan los hermanos.
- Cuarto orden: parientes consanguíneos que no son ascendientes ni descendientes del fallecido. En primer lugar, están los tíos, luego los primos.
- Quinto orden: A falta de los herederos en mención, sucederá el Fisco.
Finalmente, -según el artículo 594 del Código de Comercio- ante la presencia de varios beneficiarios, la prestación convenida se distribuirá en partes iguales, salvo estipulación contraria. En el caso de que la indemnización vaya a ser entregada a los herederos, la repartición debe realizarse en proporción a la cuota hereditaria.
Para determinar qué tipo de Seguro de Vida necesitas contratar, debes analizar tus necesidades y las de tus beneficiarios o herederos. Recuerda que el uso del seguro de vida es discrecional, por ende puedes pensar en mejorar el patrimonio de la familia, mejorar tu pensión o la de sobrevivencia de tu cónyuge, o simplemente garantizar ingresos para aquellos que dependen de ti.